Parte del mundo cierra brechas de género, mientras en Chile nuestros derechos se ven amenazados
Según el Foro Económico Mundial, recién en 131 años podrían cerrarse las brechas de género, siempre y cuando, claro está, sigamos contribuyendo a este objetivo. Me pregunto, ¿cuántos siglos serían, de aprobarse este nuevo borrador de Constitución de Chile?
El Premio Nobel de este año 2023, ha sido otorgado a cuatro mujeres: Anne L’Huillier (Premio Nobel de Física), Katalin Karikó (Premio Nobel de Fisiología o Medicina), Narges Mohammadi (Premio Nobel de la Paz) y Claudia Goldin (Premio Nobel de Ciencias Económicas).
El galardón a Claudia Goldin, quien es la tercera mujer en recibir este reconocimiento, fue otorgado por haber avanzado en nuestra comprensión sobre las consecuencias de la participación de las mujeres en el mercado laboral. Y lo ha hecho investigando, entre otras cosas, las brechas salariales, faltas de oportunidades y de reconocimiento del trabajo remunerado que realizan las mujeres.
Los Premios Nobel son un referente mundial. Que este año hayan sido otorgados a cuatro mujeres, una de ellas economista, y que más aún se dedique a materias de equidad de género, da muestras de hacia dónde se está moviendo parte del mundo. Este reconocimiento apoya, válida y visibiliza la importancia de trabajar en cerrar las brechas de género, de garantizar los derechos de las mujeres y erradicar las discriminaciones. Y contribuye a fomentar modelos de rol en áreas altamente masculinizadas.
Mientras estos avances ocurren a nivel mundial, ¿qué pasa en Chile?
En nuestro país hay numerosas agrupaciones, organizaciones e instancias públicas y privadas que trabajan y luchan incansablemente para mover la aguja y así garantizar los derechos de todas las personas, pero también se dan otras señales que amenazan con eliminar los derechos alcanzados.
El pasado 4 de octubre fue despachada la propuesta de nueva Constitución. En un artículo de Mayron Sills, periodista en El Mostrador-Braga, tres abogadas constitucionales, Daniela Catalán Solar, Alejandra Zúñiga Fajuri y María Ignacia Sandoval analizaron el borrador constitucional con una mirada de género. Según sus declaraciones, el nuevo borrador constitucional no reconoce ni garantiza derechos sexuales ni reproductivos; obstaculiza la creación e implementación de una futura ley de Educación Sexual Integral; incorpora una norma que constitucionaliza la objeción de conciencia, individual e institucional; eliminó la norma transitoria contenida en el borrador del 2022 que buscaba establecer un mecanismo de corrección transitorio para las próximas elecciones y asegurar una paridad de salida. Lo que, en palabras de la doctora en Derecho Alejandra Zúñiga Fajuri, “pone en jaque todos los avances alcanzados por nuestra legislación en los últimos años en materia de derechos de las mujeres.”
Así también, en una nota de diario La Segunda, las rectoras Elisa Araya Cortez, Marisol Durán Santis, Rosa Devés Alessandri, Fernanda Kri Amar y Luperfina Rojas Escobar plantean que “la propuesta, con las enmiendas aprobadas, significa un retroceso en derechos de niñas y mujeres; en paridad de género en política; en derechos reproductivos y otros aspectos directamente vinculados con la equidad y la justicia, anulando el largo trabajo y los avances que hemos logrado como sociedad.”
Según el Foro Económico Mundial, recién en 131 años podrían cerrarse las brechas de género, siempre y cuando, claro está, sigamos contribuyendo a este objetivo. Me pregunto, ¿cuántos siglos serían, de aprobarse este nuevo borrador de Constitución de Chile?
Fuente: El Mostrador 13/10/2023