@Hay_Mujeres
Interpelado acerca del papel que tendrán las mujeres en un futuro gobierno de la Nueva Mayoría por Patricia Politzer, bendita entre los cinco hombres que componían la más reciente edición del programa de TVN “Estado Nacional”, el timonel del PS, Osvaldo Andrade, dio señales de lo que nos espera. Indicó que su partido le ofrecía al país dos liderazgos a falta de uno. Al de Bachelet, dado por descontado, habría que sumar el de Allende, que aspira a encabezar el Senado. No contento con refugiarse en el tokenismo, esa “práctica de hacer, públicamente, pequeñas concesiones a un grupo minoritario para desviar acusaciones de prejuicio y discriminación” planteó-frente a una eventual ley de cuotas-que lo importante es que todos valgan lo mismo. Extraña respuesta en alguien que tiene su domicilio en la izquierda. Lo que parece transitar por su cabeza resulta lejano del horizonte socialdemócrata, sobre todo el de usanza nórdica que, según Ernesto Ottone, inspira programáticamente a la Nueva Mayoría. Recordemos que son los países del norte de Europa los que aparecen como paladines de igualdad de género. ¿Quién los entiende?
Pero este problema desborda la esfera política. Las chilenas enfrentan, en todos los sectores, los efectos de la pirámide de poder. A pesar del creciente e imparable ingreso femenino al mundo de la educación y del trabajo, la invisibilidad que denunció Bachelet a la cabeza de ONU-Mujer se mantiene. Alguna vez dijo: “En muchos lugares, las mujeres son invisibles. Pueden resultar luminarias, brillantes, pero no las conocen”. Un ámbito en el que es particularmente evidente es en el de la construcción de la opinión pública y el papel que cumplen los medios en ello. Contrasta la insuficiencia de mujeres como líderes de opinión y fuentes de información frente a una robusta muestra masculina que se repite por columnas de opinión y platós de televisión. Por eso nace Hay Mujeres. Se trata de una plataforma virtual, pluralista y transversal, en la que se podrá encontrar información sobre mujeres como expertas en las más diversas áreas. Entre sus objetivos se encuentra contribuir a la visibilización de mujeres a través del registro de su conocimiento y experiencia; vigilar la exclusión femenina y el sexismo, especialmente en el espacio mediático y problematizar una opinión pública construida únicamente desde una perspectiva, la masculina, que limita las posibilidades de análisis y de propuesta. Por tanto, medios de comunicación y Enade, prepárense. De ahora en adelante, será más difícil escudarse en la disculpa de que no hay mujeres.
Fuente: La Segunda 04/12/2013