“Reconstruye tu Pyme”: Dilemas y preguntas, a 5 años del estallido social
¿Cuál es el estado de esos emprendedores y empresarios que, durante estos años, no han recibido apoyo?, ¿cuál ha sido su nivel de frustración, abandono o incluso desesperación?, ¿qué pasó con ellos en todo este tiempo?
Por Josefa Villarroel
Especialista en Programas de Emprendimiento
Experta Hay Mujeres
Como parte del análisis que realizo habitualmente de los programas de apoyo al emprendimiento, este mes uno ha llamado especialmente mi atención. Se trata del programa de Sercotec “Reconstruye tu Pyme”, cuyo objetivo es apoyar a micro, pequeñas y medianas empresas que registraron daños materiales tras incidentes ocurridos a partir de octubre de 2019 y que no han sido beneficiarias de programas con este foco.
Entre los años 2019 y 2022 se generaron 18 programas de apoyo estatal específicamente destinados a la recuperación de negocios y barrios comerciales afectados por los hechos de violencia producto de las manifestaciones ocurridas entre el 18 de octubre de 2019 y el 18 de marzo de 2020, fecha en que se declaró estado de excepción por el COVID.
Como dato de referencia, sólo los últimos dos programas ejecutados, “Recupera Tu Barrio” y “Recupera Tu Pyme” por Sercotec en 2022, alcanzaron los $15 mil millones para beneficiar a unas 3.600 pequeñas y medianas empresas a nivel nacional.
Dos años después, en julio de 2024, “Reconstruye tu Pyme” ha anunciado un presupuesto de $187 millones con el que busca beneficiar alrededor de 41 empresas a nivel nacional. Si bien estos números pueden parecer poco significativos en comparación con otros programas que se llevan la atención por su despliegue mediático, no puedo evitar reflexionar al respecto.
Como profesional con años de experiencia en el área de los programas de apoyo al emprendimiento, me pregunto: ¿Cuál es el hecho contingente que gatilla el desarrollo de este programa pasado tanto tiempo?, ¿por qué estos casos no recibieron apoyo de ninguno de los programas anteriores?, ¿se ha dimensionado correctamente el número de pymes sin atención?, ¿es un fondo concursable la mejor manera de ir en ayuda de quienes requieren apoyo en un contexto tan especifico?, ¿los requisitos, el monto y las condiciones de uso de los recursos se ajustan realmente a las necesidades de estos negocios postergados?
Pero más allá de las preguntas técnicas, surge mi interés en los “beneficiarios atendidos”, es decir en las personas para quienes se están movilizando recursos, profesionales y todo un aparataje institucional. Frente a ello, se pueden añadir más interrogantes: ¿Cuál es el estado de esos emprendedores y empresarios que, durante estos años, no han recibido apoyo?, ¿cuál ha sido su nivel de frustración, abandono o incluso desesperación?, ¿qué pasó con ellos en todo este tiempo, donde al menos yo, atenta siempre a las dinámicas de un ecosistema tan pujante y activo como el emprendedor en nuestro país, no recuerdo alguna voz de atención sobre el tema?
A 5 años del estallido social, espero que estas pymes puedan recibir este programa como un impulso verdadero para salir seguir adelante y que, mucho más que reconstruir “unas pymes”, se reconstruyan esas fuentes de trabajo, las confianzas y los sueños que representan.
Fuente: El Nortero 23/7/2024